viernes, 27 de abril de 2018

EL CUERVO, de Edgar Allan Poe


En el episodio de la serie «Club de Lectoras y Lectores» en el que hemos tenido el placer y la suerte de contar con la voz de Òscar Boronat leyéndonos este poema, posiblemente una de las pocas (quizá única o primera en compartirse en la Red declamando la traducción al catalán de Xavier Benguerel), hubiera cabido citar muchas más características, curiosidades y anécdotas relativas a estos versos y a su autor, por eso en este artículo nos referimos a algunas de ellas, aunque es muy abundante la información sobre todo tipo de interpretaciones, análisis y especulaciones que puede encontrarse con una simple búsqueda en Internet.




Este poema de Edgar Allan Poe está considerado una de las mejores composiciones de habla inglesa y hay quien se atreve a calificarlo como una obra cumbre. Apareció por primera vez un 29 de enero de 1845 en las páginas del New York Evening Mirror y su publicación convirtió a Poe en un personaje muy popular en su época.

Los versos, escritos en el estilo de la narrativa gótica que tanto cultivó el autor, un auténtico maestro del relato corto, están plagados de simbolismos: el propio pájaro, la lectura de misteriosos textos que ocupan al narrador al inicio del relato, el busto de la diosa Palas Atenea sobre el dintel de la puerta de la habitación (Atenea, diosa de a sabiduría, la paz, la justicia y de las ciencias en la mitología griega), y algunas expresiones clásicas incluidas en los versos tales como la ribera plutónica de la noche, refiriéndose a Plutón, el dios romano del infamando, también conocido como Hades en la mitología griega, aludiendo en el poema a un posible mensajero del más allá.

Menciona Poe en su poema la palabra nepente que, según la mitología, es la bebida que los dioses usaban para curarse heridas o dolores. Lo hace cuando el narrador imagina que seres del otro mundo, un serafín en este caso, ha entrado en la habitación para intentar robarle el recuerdo de su amada Leonor para lo que utiliza esa droga descrita en la Odisea de Homero como pócima para provocar el olvido.Poe también menciona el «bálsamo de la Meca» o «bálsamo de Gilead» citado en la Biblia dentro del Libro de Jeremías. Se trata de una resina usada para fines medicinales, lo cual sugiere, quizá, que el narrador necesita ser curado después de haber perdido a su gran amor, Leonor.
 «Aidenn» es otra palabra bíblica que Poe usa para preguntarse si Leonor habrá sido aceptada en el paraíso.

En un capítulo de la primera temporada de los Simpsons, hubo un episodio con una particular versión.

En diciembre de 1967 Ibañez Serrador, gran amante del género, presentó un capítulo de la serie «Historias para no dormir» basado en el poema «El Cuervo» y en la figura de Allan Poe.

Ha inspirado películas con cuestionables interpretaciones, o cortometrajes basados en traducciones adaptadas del poema.

De las muchísimas interpretaciones que se han hecho y que son difundidas en Internet, esta del actor estadounidense Vincent Price (1911-1993), es una de las celebradas.

Hay cientos de análisis y otras tantas visiones de esta obra, que es, en todo caso, un poema que permite mil y una elucubraciones, lo cual dice mucho en favor de su autor que logró, no sólo crear la atmósfera más adecuada para su relato, sino, además, hacernos imaginar todo tipo de significados y atribuir al narrador distintas condiciones que pudieran ir desde la figura del enamorado sumido en el dolor por la pérdida de su amada, hasta la contemplación de su inicial descenso a la locura. No cabe duda, es una obra maestra.